Es frecuente cometer un error, especialmente al inicio de la carrera como freelancer, al enviar nuestros diseños antes de concluir el proyecto.

Enviar trabajos preliminares puede resultar arriesgado, sobre todo si trabajamos con clientes poco fiables, ya que en muchas ocasiones, esto lleva a que los clientes desaparezcan sin responder a los mensajes o sin completar el pago total por el trabajo.

Para evitar este tipo de situaciones, existen estrategias efectivas. Una de las mejores prácticas consiste en programar una reunión virtual con el cliente, donde podemos mostrar el trabajo sin necesidad de enviar archivos. Esta aproximación permite ahondar en el desarrollo de la propuesta, mostrar los avances y progreso de la solución en tiempo real, y establecer una comunicación más cercana.

Además, se aclaran dudas que van surgiendo en el proceso de creación y se asegura una mayor transparencia en el proceso de trabajo. Esta metodología reduce considerablemente la posibilidad de malentendidos y garantiza una colaboración más fluida y exitosa.